jueves, 21 de marzo de 2013

Vista satelital de María de Huerva

Al otro lado del Ebro, controlando la vega del afluente Huerva, se encuentran los restos del asentamiento musulmán de Hisn al-Mariyya, de cuyo nombre procede el actual María de Huerva. Las ruinas del poblado a los pies del castillo, el llamado lugar viejo, pertenecen a la época de los moriscos, cuando éstos fueron expulsados de allí en torno a 1610.

Es bastante interesante visto desde satélite:


Se aprecia perfectamente el recorrido de la muralla y la entrada en doble recodo al antiguo pueblo. A la derecha se encuentra el castillo, situado en lo alto de un cabezo rocoso al que se accede mediante un pasadizo subterráneo, que desemboca en la superficie del cabezo, aplanado artificialmente, a través de dos escaleras excavadas directamente en la roca y un conducto vertical.
A la izquierda del todo, difícil de ver en la imagen, se encuentran los restos de un alfar, construido aprovechando la cercanía del río en ese punto.

La imagen ha sido obtenida de Bing Maps.

jueves, 14 de marzo de 2013

Picote de San Martín, Juslibol

Probablemente se trate de un castillo musulmán construido durante el siglo XI. En torno a 1101, el monarca Pedro I eligió el lugar de Mezimeeger, a los pies del castillo, para coordinar un ataque definitivo a Saraqusta, rebautizándolo con el nombre de Deus lo vol, nombre que evolucionó hasta el actual Juslibol. De esta manera, la fortificación pasaba a formar parte de una línea defensiva de cerca de 50 kilómetros, de la que hoy quedan los restos de 7 asentamientos, entre los que se encuentra el cercano castillo de Miranda.

La verdad es que no se sabe mucho de este castillo, pero me hacía ilusión poder verlo como pudo haber sido en tiempos de Pedro I...

A continuación, el estado actual del Picote de San Martín y una reconstrucción que hice hace ya un tiempo:




En la imagen superior se ve prácticamente todo lo que queda de la fortaleza: los restos relativamente bien definidos de una de las torres que formaban parte de la muralla, así como unos cimientos que he interpretado como otros dos torreones, y entre los cuales he colocado una improbable entrada al conjunto.

Las construcciones interiores están inventadas prácticamente en su totalidad, aunque es cierto que en el extremo norte existió una especie de torreón del que se puede apreciar todavía el perímetro. De hecho, el pequeño promontorio (que también aparece en la reconstrucción) que hay a la izquierda en la foto es lo que queda de este edificio. Por otro lado, en el extremo opuesto hay una estancia excavada en el suelo, que posiblemente fuera un aljibe o algún tipo de almacén (la torre de la derecha). Justamente detrás se encuentra el escarpe, reforzado por una singular muralla rematada por un contrafuerte.

El estado de ruina da una idea de la naturaleza de los materiales de los que está construido, y de cómo sufre los efectos de la erosión del viento y el agua. También es probable que con los siglos los materiales fueran reutilizados en construcciones de Juslibol.

Creo que lo verdaderamente interesante de la reconstrucción es el volumen que surge de los restos que se ven en la primera imagen.

Con el tiempo es probable que realice otra interpretación a partir de una foto.

Os dejo con un link a un estudio sobre el castillo y las características de su entorno.

jueves, 28 de febrero de 2013

Vistas aéreas de Miranda

Aquí tenéis un par de imágenes bastante interesantes del castillo de Miranda y los restos del asentamiento íbero desde el aire.


En la siguiente imagen se aprecia el trazado urbano del poblado, así como una sección de la muralla, sacados a luz en las excavaciones arqueológicas a comienzos de los setenta.


 Las imágenes han sido obtenidas de Bing Maps en modo vista de pájaro.

domingo, 24 de febrero de 2013

Castillo de Miranda, Juslibol

El castillo de Miranda se encuentra situado a unos cuatro kilómetros de Zaragoza, sobre un cabezo rocoso que forma parte de los escarpes de yesos formados por el Ebro. Este escarpe constituye una barrera natural entre la frondosidad de los sotos y la aridez de la estepa semidesértica, situada a cierta altura respecto al río.

La fortaleza consta de un pabellón de planta rectangular, del que quedan los restos de unos muros y contrafuertes así como de un desfigurado arco de acceso, y una torre del homenaje de planta cuadrada en cuyo piso inferior se habilitó una ermita. Entre ambos elementos existe un pasillo descubierto por el que se accede a una terraza con excelentes vistas de la vega del Ebro en la cual se encuentra el aljibe, y desde la cual se puede acceder al piso superior de la torre del homenaje, y posiblemente a una segunda planta del pabellón rectangular. Al conjunto se accede a través de una rampa situada al norte, custodiada por una torre albarrana maciza, y también por una entrada en recodo que accede directamente a la terraza. Existen también dependencias subterráneas, accesibles a través de dos entradas excavadas en el escarpe.

Veamos a continuación una foto que muestra el estado actual del conjunto, y otra que reproduce el aspecto que pudo tener en la Edad Media:



En la foto actual vemos lo que queda del castillo: el arco del pabellón de planta rectangular, los restos de la torre del homenaje con su característico arco apuntado, algunos arranques de muros, la torre albarrana inclinada, y a la derecha la rampa de acceso, así como uno de las entradas a las estancias subterráneas, en la parte inferior.

A la hora de reconstruir, lo más inmediato es completar los elementos que se encuentran mejor conservados, como la torre albarrana, que ha sido "enderezada" y se le han añadido almenas (más que nada para dotarla de un aspecto de torreón). He hecho lo mismo con la torre del homenaje y el pabellón, a los que he añadido aspilleras y una puerta en el arco de entrada.

Sin embargo, hubo problemas con las tres zonas señaladas a continuación:


En el primer caso señalo un área del escarpe relativamente irregular en la que se observa una especie de brecha. En ese lugar existen los cimientos de lo que posiblemente fue la esquina de una estructura. Al no saber realmente qué clase de construcción pudo haber allí he decidido poner un torreón relativamente pequeño, que en caso de haber existido, hubiese estado conectado con el pabellón, y al que se accedía desde la terraza.

En el segundo caso he marcado en la fotografía una sección de muro de ladrillo justo al borde del escarpe, posiblemente dañado tras un desplome del mismo en un momento puntual. Al encontrarse en la parte más alta de la rampa de acceso a la fortaleza, opino que podría tratarse del emplazamiento de una torre que custodiaba una puerta, que se encontraría detrás de la torre albarrana.

Por último, en el tercer caso he marcado un área abundante en restos, que se corresponde con el inicio de la rampa. Es probable que existiese algún tipo de puerta en ese lugar.

Finalmente queda el acceso a las galerías subterráneas, aunque es posible que sea bastante posterior a la construcción del castillo.

(La bandera templaria ya es un toque personal para darle más miga a la reconstrucción)  :)

Os dejo con un vídeo que muestra un recorrido por las dependencias del castillo:


Más adelante publicaré una entrada a modo de tutorial en la que abordaré los temas más técnicos del trabajo.

Introducción

¡Hola, y bienvenidos al blog Deus lo vol! Este espacio lo dedicaré a compartir mi pasión por reconstruir ruinas antiguas de mi entorno y castillos, así como para compartir cualquier información o noticia que considere interesante al respecto. También trataré de explicar los métodos y recursos que utilizo para reconstruir un edificio a partir de una fotografía de sus ruinas.

El nombre Deus lo vol (Dios lo quiere) proviene del grito de guerra cruzado que dio nombre al actual barrio rural zaragozano de Juslibol, lugar de especial importancia en la conquista de la Zaragoza musulmana en el siglo XII. De hecho, en el término municipal de Juslibol se ubican dos de los castillos sobre los que he trabajado: el castillo de Miranda (el de la portada), y el picote de San Martín, de los cuales quedan solamente unas deterioradas ruinas.

Mis reconstrucciones no son ni mucho menos exactas históricamente, mi intención es convertir unas ruinas que pasan prácticamente desapercibidas en algo que pueda mostrar lo que ahí pudo haber.

Los resultados son susceptibles a cambios, y cualquier opinión sobre las reconstrucciones es más que bienvenida.